viernes, 11 de abril de 2008

Anticipan dificultades para lograr acuerdo en torno a la creación del Instituto de Derechos Humanos

Valparaíso | 10/04/2008 | Departamento de Prensa |

El senador Jaime Naranjo, presidente de la Comisión Mixta que debe zanjar las diferencias entre las dos ramas del Congreso señaló que hay divergencias, pero que se está haciendo un esfuerzo por sacar adelante la iniciativa.

Ministros Viera Gallo y Albornoz

Un escenario delicado enfrenta el proyecto que crea el Instituto de Derechos Humanos en la Comisión Mixta de senadores y diputados que se constituyó para zanjar las diferencias que existen sobre la iniciativa entre ambas ramas del Congreso. Así lo anticipó el presidente de esa instancia legislativa, senador Jaime Naranjo, quien señaló que existen discrepancias entre los parlamentarios de gobierno y oposición, que harán compleja la aprobación de la iniciativa.

“Creo que esto va a ser un proceso largo porque estamos teniendo diferencias sobre la naturaleza jurídica del Instituto y sus atribuciones y el problema es que se corre el riego de que pueda ser rechazado en el Senado o en la Cámara de Diputados. Estamos en un terreno bastante delicado y estamos haciendo un esfuerzo con el gobierno y los integrantes de la Comisión Mixta de sacar adelante un proyecto que pueda ser aprobado en ambas ramas”, explicó el parlamentario.

El senador manifestó que lo peor que le podría pasar al país es que por un afán de querer tenerlo todo en el proyecto, se corra el riesgo de quedarse sin nada, por lo que la idea es ir avanzando en la búsqueda de un acuerdo en el tiempo que sea necesario.

“Lo único que garantiza que en nuestro país se pueda crear una cultura y una pedagogía de la defensa y promoción de los Derechos Humanos es que exista una institucionalidad que contribuya y ayude a eso. No le podemos pedir al Instituto que resuelva el tema de los Derechos Humanos en Chile, porque no está concebido para eso”, precisó.

DIFERENCIAS

Según el senador Naranjo las principales diferencias respecto del proyecto dicen relación con las atribuciones y el rol que tendrá la nueva entidad.

“Tengo la impresión de que algunos pretenden que el Instituto de Derechos Humanos opere para el olvido o que adormezca, o bien otros que quieren que el Instituto prácticamente reemplace a los tribunales de justicia. Y ni lo uno ni lo otro. Su función es la defensa y la promoción de los Derechos Humanos y pareciera que algunos quieren pedirle cosas para las cuales no está pensado”, señaló.

Agregó que los parlamentarios del oficialismo son partidarios de que la nueva entidad tenga las mismas características que el Instituto para la transparencia, pues estiman que ello garantiza autonomía, fiscalización y adecuado manejo de recursos.

Por otra parte, señaló que los parlamentarios de oposición, consideran que en esas condiciones el Instituto de DD.HH podría alcanzar una autonomía a tal extremo que le permita actuar sin tener una dependencia clara y precisa.

Una segunda diferencia, según el senador, “tiene que ver con cuáles van a ser las facultades que va a tener este Instituto en términos de querellarse o de actuar para enfrentar los temas de verdad y justicia pendientes. Tenemos un desencuentro y espero que lo podamos resolver pronto”.